El perfume agotó mis sentidos
Y me volví incoherente
la delicada piel de tu cuello
tu pequeña oreja
perfecta, tan perfecta.
Con voz entre cortada dijiste:
no dejes de besarme.
Y me fundí en ese cuello maravilloso
el placer era cada vez mayor.
y te deseaba.
La cama se volvió gigante
por los cuerpos entrelazados,
la luna se iba por la ventana
la ciudad empezaba su día
Y yo pensaba…
Y me volví incoherente
la delicada piel de tu cuello
tu pequeña oreja
perfecta, tan perfecta.
Con voz entre cortada dijiste:
no dejes de besarme.
Y me fundí en ese cuello maravilloso
el placer era cada vez mayor.
y te deseaba.
La cama se volvió gigante
por los cuerpos entrelazados,
la luna se iba por la ventana
la ciudad empezaba su día
Y yo pensaba…