El perfume agotó mis sentidos
Y me volví incoherente
la delicada piel de tu cuello
tu pequeña oreja
perfecta, tan perfecta.
Con voz entre cortada dijiste:
no dejes de besarme.
Y me fundí en ese cuello maravilloso
el placer era cada vez mayor.
y te deseaba.
La cama se volvió gigante
por los cuerpos entrelazados,
la luna se iba por la ventana
la ciudad empezaba su día
Y yo pensaba…
Y me volví incoherente
la delicada piel de tu cuello
tu pequeña oreja
perfecta, tan perfecta.
Con voz entre cortada dijiste:
no dejes de besarme.
Y me fundí en ese cuello maravilloso
el placer era cada vez mayor.
y te deseaba.
La cama se volvió gigante
por los cuerpos entrelazados,
la luna se iba por la ventana
la ciudad empezaba su día
Y yo pensaba…
1 comentario:
y esperemos k sigas pensando y escribiendo,te digo la verdad,no soy de leer mucha poesia pero me parece k vamos andar seguido por aca.saludos!!
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