La esfera plateada brillaba en el cielo oscuro aquella noche fría de septiembre.
Los pasos de los transeúntes marcaban el tic tac del reloj.
Los silencios eran pesados, el aire era imposible de respirarse con normalidad.
Ninguno de los hombres supo el por que de aquella decisión pero siguieron como hormigas ese camino lento y armonioso.
El jefe de la cripta llamó a los más altos representantes de cada especie. Como sin quererlo se acercaban uno a uno hacia esa figura sobrehumana.
Uno de los humanos, uno que no llegaba al metro sesenta de altura, desgarbado y de mirada asustadiza se sintió reclutado por la extraña sombra.
“Sos el elegido, le dijo.”
Él entró a la cripta y luego el mundo estalló en llamas.
Los pasos de los transeúntes marcaban el tic tac del reloj.
Los silencios eran pesados, el aire era imposible de respirarse con normalidad.
Ninguno de los hombres supo el por que de aquella decisión pero siguieron como hormigas ese camino lento y armonioso.
El jefe de la cripta llamó a los más altos representantes de cada especie. Como sin quererlo se acercaban uno a uno hacia esa figura sobrehumana.
Uno de los humanos, uno que no llegaba al metro sesenta de altura, desgarbado y de mirada asustadiza se sintió reclutado por la extraña sombra.
“Sos el elegido, le dijo.”
Él entró a la cripta y luego el mundo estalló en llamas.
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Texto de "El club de la Marmota"
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1 comentario:
AHI ESTA,DANDO LA CARA AUNKE HALLA,FRIO ,NIEVE Y AUSENCIA.ESA ES LAURIS.SALUDETES WOMAN.
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